Desde hace ya unos meses vengo preparando esta sólida lista de libros que deberías leer por lo menos una vez antes de morir. Una lista de títulos que cambiarán tu forma de pensar, que te harán ver la vida desde otro punto de vista y que crearán una capa de dureza en tu interior. Al fin y al cabo, esos son los buenos libros, los que dejan poso.
Hay muchísimos libros que deben ser leídos, pero como este blog no es infinito, hemos seleccionado unos cuantos, que son, “recientes”.
El primero es Desgracia, de J.M Coetzee. Un libro que rezuma inquietud y suspenso desde el principio, que se vuelve mucho más visceral y duro gracias al lenguaje seco y áspero que Coetzee, ganador del premio Nobel de Literatura, sabe usar a la perfección. Esta novela trata sobre cómo sobrevivimos los seres humanos y nos enfrentamos entre nosotros mismos.
La broma infinita. El segundo, es un libro de David Foster Wallace, se creó en el optimismo y la nueva vanguardia de los años 90, pero fue, al mismo tiempo, un presagio de la situación social en la que nos encontramos hoy. Una novela loca y desgarradora, con el tenis como narrador, describe la perfección la decadencia de la sociedad y sus valores.
Corazón tan blanco, es una de las novelas más famosas y con más reconocimiento mundial del español Javier Marías, un nombre que suena merecidamente todos los años como posible ganador del premio Nobel de Literatura. Un libro que examina las relaciones y sus secretos en detalle, la mentira y la piedad.
Esta novela, 100 años de soledad, de Gabriel García Márquez, sobre siete generaciones es el culmen del realismo mágico, donde la familia Buendía en un pequeño pueblo de Colombia continúan viviendo medio siglo después.
La carretera, de Corma McCarthy supuso la consagración de unos de los mejores autores de este siglo sin lugar a dudas. Su novela, post-apocalíptica, en la que un padre y su hijo lucha por sobrevivir, nos regala una de las historias más profundas y vitalistas que se puedan leer. Un estilo directo, pero descriptivo, que te invita a no parar de mover sus páginas e introducirte en su mundo.